Sunday, July 27, 2008

Los diarios cubanos de Nieve Guerra: Arte, exilio y amor (1978-1990)


Wendy Guerra

Todos se van

Bruguera

Barcelona, 2006

ISBN: 84-024-2018-4



Una cubana muy joven, que tenía ya a su cargo varios libros de poesía – Platea a oscuras (1987) y Cabeza rapada (1996)-, ha sido la merecedora del 1er. Premio de novela Bruguera, otorgado en el 2006. Para ella aún resulta complejo asumir que al hábitus poético al que venía largamente acostumbrada, se ha incorporado ahora una manera distinta de usar la palabra: la narración. Para otros autores este tránsito pasa muchas veces por la estación de la cuentística o del periodismo, pero Wendy Guerra lo ha hecho de una vez, quizás como una necesidad, y aunque se arme de artilugios para acompañar el miedo apenas natural de la primera vez y hable de diarios y de performance, Todos se van no necesita de eso, porque es ante todo una novela.

Nieve Guerra, alter ego de la narradora, es la protagonista de esta novela con forma de diario que se desarrolla en dos períodos: el Diario de infancia y el Diario de adolescencia, que sumados cubren doce años (1978-1990) en la vida de esta niña que se vuelve atropelladamente mujer y dos de las más grandes crisis que han sacudido a Cuba en la era postrevolucionaria: el éxodo del Mariel y la crisis de los balseros. El período de la infancia transcurre entre Cienfuegos, el Escambray y La Habana, marcado por el conflicto entre sus padres, la inadaptación de su madre a los rígidos espacios de la moral de Estado, y la doblez moral y política de su alcohólico padre. El traslado a La Habana en 1980, en medio de los sucesos de las embajadas del Perú y Venezuela, conducente al éxodo masivo de más de 125 mil cubanos por el puerto del Mariel, y la subsiguiente reacción organizada en contra del derecho al libre desplazamiento, marcan el final de la niñez de Nieve Guerra. La adolescencia, por su parte, lleva a Nieve a la participación y/o expectación en el álgido enfrentamiento que se produjo entre artistas plásticos y representantes del gobierno, que condujo al endurecimiento de la política estatal hacia la cultura y al éxodo permanente de artistas, escritores e intelectuales. El amor, marcado por el éxodo como todos los otros momentos de la novela, aparece también en este período, completando la dolorosa tríada: arte-exilio-amor.

Macroestructuralmente los temas narrados pueden reorganizarse en núcleos más amplios: el de la familia lastrada por la interferencia de las instituciones del Estado y la ideologización de sus relaciones, que conduce a su desarticulación e inoperancia; y el del arte mediatizada por la política y la ideología, manifiesto en la censura radial, la discriminación de la diferencia que representan los artistas, la problemática de una educación artística manipulada con fines políticos y la reaparición de un mercado del arte. Pero el tema que subyace a todos los conflictos de Todos se van, como su título lo índica, es el del exilio permanente que han sufrido los cubanos desde 1959 hasta la fecha, aunque la novela no se ocupa del afuera, lo que interesa a Wendy Guerra es el estado de los que quedan en la Isla, porque como ella afirma: “Afuera me siento en peligro, adentro me siento confortablemente presa”.

Se va el sueco que convive con la madre de Nieve y ella se queda sin poderlo acompañar. Por el Mariel se va el padre, sin que nadie lo sienta en realidad, pero dejándola sin la autorización necesaria para salir. Se va Osvaldo, su primer amor juvenil, con una promesa de sacarla no cumplida. Antonio, el amor más real, también se va, pero hacia una prisión de la Isla. Casi al final de la novela escribe Nieve Guerra en su diario que: “No es posible vomitar tantas verdades y quedarse a vivir en Cuba”, esto a propósito de la novela de una amiga y no de la que estamos leyendo. Sepan los lectores que la autora de Todos se van continúa viviendo en Cuba.

(2006)

Kevin Sedeño Guillén
(Publicado en Revista de la Fundación Universitaria del Área Andina. (10): 93-95, en.-jun., 2007)

Saturday, July 26, 2008

‘Como a tierra propia, como a patria suya, patria americana, patria insular’







Spanish Republican Exile Geographies, 10-12 September 2008, University of Birmingham, UK.
Lecture Theatreec. B. Places. Kevin Sedeño (Bogotá): "Como a tierra propia, como a patria suya, patria americana, patria insular: Reflexiones insulares de tres andaluces en Cuba: Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez y María Zambrano"

Dossier. Julio César Guanche: legitimar la diferencia "civilizatoria"


"Caliban es la vindicación de la legitimidad de la diferencia 'civilizatoria'. Como símbolo, recupera la idea de Martí acerca de que el verdadero conflicto no se sitúa entre la barbarie y la civilización, sino entre la falsa erudición y la naturaleza. Pero 'naturaleza' en Martí tiene una connotación diferente a su acepción 'biológica': se trata de la legitimidad de diferentes opciones civilizatorias. Quiere decir, a diferencia del multiculturalismo al uso, que privilegia el reconocimiento de la diferencia 'cultural', con Caliban se está reivindicando la legitimidad de la diferencia también desde el ámbito económico y sociopolítico. América Latina necesita la resistencia 'cultural', pero en el más amplio sentido: la resistencia a los paradigmas que la han arrojado a su situación actual a más de 500 años de su 'descubrimiento'".


(Publicado en La Jiribilla. Año VI La Habana 20 al 26 de OCTUBRE de 2007.)

Calibán, la metáfora


América Latina (A. L.) en la evolución de sus imágenes de representación ha dado como fruto, poderosas metáforas nucleares en torno a las que hemos vivido y actuado. Primero fuímos Ariel, luego Calibán ¿Calibán sigue siendo una imagen ideal de la resitencia cultural de A. L. o representa el encerramiento y la falta de comunicación con el otro? Si Calibán nació con el proyecto político cubano de los 60', ¿la decadencia de este lo haría inoperante en el siglo XXI? ¿A qué nuevas metáforas podríamos aspirar para renovar la esperanza sin hipotecar los sueños en proyectos inviables socialmente?


Kevin Sedeño Guillén


(Foro virtual "Calibán ante la globalización")

DULCE MARÍA LOYNAZ AL DESNUDO


Por Ezequiel Pérez Martín


DULCE MARÍA LOYNAZ: Cien años después
Madrid, España, Editorial Hispano Cubana, 2004, 279 págs.
ISBN 84-609-0333-8


Dulce María Loynaz, esa cubana universal, supo ganarse por sí misma, con su obra, el lugar que merece en la literatura hispanoamericana. Pero existe un libro-homenaje que vino a sumarse al indiscutible derecho de esta mujer ejemplar, de figurar en el batallón de avanzada de la lírica femenina en Hispanoamérica durante el siglo XX. Ese título es Dulce María Loynaz, Cien años después, de la Editorial Hispano Cubana (Madrid, 2004).

A lo largo de sus 279 páginas, 14 críticas (recordar que, criticar es ejercer el criterio, y no lo que comúnmente se cree: señalar lo negativo de alguien o de algo), nos vienen a exponer la grandiosidad de toda la trayectoria literaria de esa Ave Fénix de la literatura cubana.

Una cubana universal –repito— y para saber por qué se le ha calificado de esa forma, hay que leer estos trabajos, caracterizados por un acucioso análisis de su poesía y su prosa lírica y acompañado de un profuso desfile de referencias de quienes han estudiado su obra.

No es exagerado decir que pocas veces se han reunido en un mismo libro tantos excelentes estudios y enfoques sobre la obra de algún literato. Pletórico de citas de otros expertos en el tema, Dulce María Loynaz, Cien años después, constituye una explosión de puntos de vista y opiniones convergentes y divergentes, que permiten al lector calar hondo en el mundo personal y en la obra de esta mujer excepcional. Cada uno de los ensayos –prefiero llamarlos así— nos remite a muchos otros, para darnos una idea de la profundidad de cada análisis. Estamos en presencia de una fructífera indagación sobre la obra de Dulce María Loynaz.

Tal y como dice Madeline Cámara en uno de los ensayos de este volumen (Dulce María Loynaz: vivencias, historia y escritura. Estudio de Fe de vida), “comencemos pues a interrogar el texto”, los autores efectuaron un interrogatorio colectivo y multitemático que aporta un caudal de respuestas. En su multiplicidad discursiva se nos muestra la versatilidad de su obra en cuanto a géneros y su probada calidad en todos ellos (poesía, ensayos, novela, diarios de viaje).

Rigor investigativo fue el denominador común de Humberto López Cruz, Luis A. Jiménez, María A. Salgado, Kevin Sedeño Guillén, Jorge Chen Sham, Julio E. Hernández-Miyares, Alberto Villanueva, María Amoretti Hurtado, Elba D. Birmingham-Pokorny, Miguel Ángel De Feo, Antonio A. Hernández-Vazquez, Clementina R. Admas, Elizabeth Tolman y Madeline Cámara, a la hora de transitar por este sendero que subraya el valor estético y artístico del quehacer literario de Dulce María Loynaz.

Si el otorgamiento del Premio Cervantes a la Loynaz en 1992 coadyuvó a que ella saliera de un extenso letargo, este libro sella, por su profundidad y versatilidad investigativa, el homenaje a la autora, a cien años de su nacimiento en 1902.

Dulce María Loynaz, Cien años después, tiene la misma pujanza que acompañó siempre a la excelsa cubana, a pesar de que se le mantuvo al margen de la cultura de su país, durante aquellos años amargos, cuando se instauró la intolerancia que invadió el sector del arte y la literatura en su isla antillana. Esa fuerza viva está presente en los tres diferentes prismas sobre su única novela (Jardín), en el análisis sobre su relato --¿biográfico-autobiográfico?-- Fe de vida, en la indagación sobre el diario de viaje Un verano en Tenerife (que, como dice Luis A. Jiménez en uno de los trabajos “está cargado de fino calibre autobiográfico”) y a todo lo largo de los muchos poemas que desfilan ante los ojos del lector.

Una de las riquezas del libro radica en las variadas referencias a las valoraciones que hizo otro grande de la literatura hispanoamericana, Juan Ramón Jiménez, que muestran a la poetisa en su total transparencia. Otra es la bibliografía de y sobre Dulce María Loynaz, una enjundiosa relación de textos referidos a su obra, que aparece en el final del volumen, y que, como señala Humberto López Cruz, podría servir “para estimular a los críticos y estudiosos de la obra de Dulce María Loynaz a continuar el asedio a su importante producción literaria”.

Cuando el lector se despide de los autores en la página 279, les queda agradecido de haberlo paseado a través de temas que formaron parte de la vida de Dulce María Loynaz, como la insularidad (Sedeño), la extraordinaria capacidad de la palabra humana en la poetisa (Hurtado) y la desnuda sencillez del “hablar” loynaciano (Salgado). Pero también se da cuenta del calibre de una autora que, gracias a la calidad de su obra, su nombre quedo fijado con honor entre los de las más destacadas figuras de la lírica femenina de Hispanoamérica del siglo XX, como Gabriela Mistral, Juana de Ibarborou, Alfonsina Storni y Delmira Agustini (Hernández-Miyares); y aprecia en toda su extensión “el lirismo simbólico y la temática universal” de la novela Jardín (Fernández-Vazquez).


Dulce María Loynaz murió en Cuba en 1997...”una nación que ella ayudó a forjar con su literatura y que por eso mismo no podía abandonar” (Cámara). Y tal y como se quedó custodiando su infancia, su casa, su jardín y sus recuerdos, así mismo se ha quedado dentro del corazón de millones de lectores en el mundo entero, a lo cual coadyuva mucho Dulce María Loynaz, Cien años después.

Con sólo dos palabras, nuestro Apóstol, José Martí, reflejó una de las más contundentes verdades del acontecer humano: Honrar, honra. Con Dulce María Loynaz, Cien años después, la Editorial Hispano Cubana, y todos los autores que participaron de este homenaje, se honran.


(Publicado en Baquiana. Año VII Nº 37/38)

DULCE MARÍA LOYNAZ: CIEN AÑOS DESPUÉS

Dulce María Loynaz: Cien años después.

Selección e introducción por Humberto López Cruz y Luis A. Jiménez.

Editorial Hispano Cubana, Madrid, 2004, 279 págs.


Dulce María Loynaz, dama sagrada de las letras, representa toda una época de la cultura cubana y con su desaparición este tiempo se cierra sobre sí mismo, dejando sólo la obra escrita -publicada e inédita- como testimonio de un tiempo ido, pero con muchas reminiscencias sobre la creación literaria en el presente y el futuro de Cuba.

La llegada del primer centenario de su natalicio, que coincide a su vez con la celebración en el año 2002, de los cien años de la instauración de la República, ha sido convocante razón para que un grupo de profesores e investigadores presenten el resultado de sus pesquisas sobre la obra de la poetisa cubana. Dulce María Loynaz: Cien años después, es el texto que recoge estas múltiples reflexiones, seleccionadas e introducidas por Humberto López Cruz y Luis A. Jiménez, quienes acariciaron largamente este propósito, hasta verlo materializado gracias a la gestión de la Editorial Hispano cubana.

El libro está conformado por 14 ensayos y una bibliografía de y sobre Dulce María Loynaz, que cierra el conjunto. Los ensayos son presentados coincidiendo con el orden de publicación de los respectivos textos a los que se dedican. El primer ensayo del libro corresponde a María A. Salgado, de The University of North Carolina at Chapel Hill, que aborda la biografía literaria de Dulce María Loynaz a partir de un retrato escrito por Juan Ramón Jiménez; a la vez que destaca algunos elementos característicos de la lírica loynaciana, a la luz de su experiencia vital.

Sigue el texto en que Kevin Sedeño Guillén explora el mito de la insularidad a lo largo de la poesía y otros escritos de la Loynaz; conectando su obra al esfuerzo de construcción de una mitología de la Isla, que la acerca al afán lezamiano en torno a una teleología insular, incorporando a Cuba al imaginario atlántico. El tema de la súplica sagrada en el libro Versos:1920-1938, es el trabajo a través del cual Jorge Chen Sham, de la Universidad de Costa Rica, alumbra la filiación religiosa de D.M.L. como constante poética notable en este primer libro de la autora.

Julio E. Hernández-Miyares (Long Island University) privilegia la presencia del agua como símbolo recurrente en la poética loynaciana, predominante en Juegos de agua, segundo libro publicado por D.M.L. La universalidad lírica del agua en la Loynaz se revela aquí en todas sus variantes naturales y literarias.Juegos de agua vuelve a ser el objeto de atención de Alberto Villanueva, de University of Central Florida, en el ensayo que continúa. Este autor se enfoca en aspectos relativos a la simplicidad artística, confrontando la lírica de Dulce María Loynaz a los representantes de la Generación del 27; así como a la tradición mística en la poesía.

María Amoretti Hurtado, de la Universidad de Costa Rica, realiza una lectura feminista del poema-libro Últimos días de una casa, enfocando la perspectiva de la casa como texto cultural de gran productividad, especialmente en la literatura hispanoamericana. El silencio como signo es presentado también en toda su complejidad interpretativa. Por su parte, Elba D. Birmingham-Pokorny (South Arkansas University), reincide en leer con ojos de mujer el poemario Últimos días de una casa. El silencio vuelve a ser asediado, al igual que la casa-nación, que es interpretada como la crisis de los valores tradicionales de la República y como espacio de resistencia de la mujer.A medio camino entre el inicio y el final de esta selección de ensayos sobre Dulce María Loynaz, se ubica el profundo abordaje filosófico-psicoanalítico de La novia de Lázaro, que acomete Miguel Ángel de Feo, de University of Florida. De Feo parte de la concepción hegeliana de la "conciencia desdichada", para desentrañar la posición del sujeto lírico en este poema en prosa, enlazando a la Loynaz con una tradición filosófica que va desde la figura del monje medieval y continúa a lo largo de los últimos cuatro siglos, a través de Blaise Pascal, Kierkegaard y Miguel de Unamuno.

El ensayo de Antonio A. Fernández-Vásquez, de Virginia Polytechnic Institute and State University, es el primero de tres trabajos que se dedican a interpretar esa novela inclasificable que es Jardín, la que se convierte así en la obra más atendida en esta selección. La manipulación del tiempo es el eje que sigue Fernández-Vásquez a través de las cinco partes en que se estructura la novela, en la que subyace una crítica a la modernidad y una serie de elementos probablemente autobiográficos, que han sido profusamente manipulados en el texto.

Del tiempo, el ensayo de Clementina R. Adams (Clemson University), desplaza su atención hacia el lugar que ocupa el paisaje en la novela; paisaje interpretado desde una perspectiva feminista y que va, según la autora, desde lo tétrico a lo filosófico, lejos de cualquier bucolismo naturalista. Completando las aproximaciones a la novela, Elizabeth Tolman (The University of North Carolina and Chapel Hill), escapa a las cordenadas del tiempo y del espacio, para realizar un estudio comparado de Jardín, terminada de escribir en 1935 y ¡Absalón, Absalón! (1936), de William Faulkner, a la luz de la búsqueda del paraíso en los territorios del Nuevo Mundo abandonados de Dios. Para Tolman la moraleja está en la necesidad de escapar de las representaciones edénicas para lograr reorientar el sentido de nuestras sociedades.Luis A. Jiménez (Florida Southern College) se entrega a un bojeo de Un verano en Tenerife, "diario viajero" que el investigador lee como una experiencia autobiográfica, en la cual Dulce María Loynaz construye un proyecto narrativo asimilable al diario de la Condesa de Merlin y al Diario de amor, de Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Humberto López Cruz, profesor en University of Central Florida, en la que constituye una de las últimas lecturas incluidas en este libro, logra revelar la intersección temática que se manifiesta en la obra de Dulce María Loynaz a través de varios géneros. Si el centro de su análisis está en el ensayo "El último rosario de la Reina", esto no es óbice para que López Cruz establezca un estrecho paralelismo con el poema Últimos días de una casa, revelando el recurrente significado de los "últimos" en la creación loynaciana. Otras conexiones lo llevan a la poesía de la autora; para rematar su estudio profundizando en el enunciado religioso predominante en la Loynaz, aludiendo al libro Diez sonetos a Cristo y completando su análisis en un texto crucial, como lo es La novia de Lázaro.

El ensayo de Madeline Cámara, de University of South Florida, cierra en un punto muy alto esta selección que se propuso conmemorar el natalicio de Dulce María Loynaz. La ensayista dedica su estudio a Fe de vida, libro que reta la clasificación genérica y que fuera publicado en 1995, aunque se había terminado de escribir en 1978. A la manera socrática se formulan una serie de preguntas que se responden de forma no categórica, dejando abiertas las varias lecturas posibles: "¿Biografía o autobiografía?", "¿Quizás autoginografía?", "¿Feminista o femenina?", "¿Memoria o invención?", "¿Crónica social sin crítica social?". Este último ensayo, incluido en Dulce María Loynaz: Cien años después, no pretende ser concluyente; como no lo son estos primeros cien años de estar junto a Dulce María, quien se sintió "isla atada al tallo de los vientos...", por ende, difícil de atrapar en esquemas hechos con palabras y papel.

Kevin Sedeño Guillén

(Publicado en Revista Hispano Cubana. (21): 179-182, 2005).

ENSAYOS CRÍTICOS SOBRE LA NARRATIVA DE MAYRA MONTERO


"Se trata del primer libro de ensayos dedicado a la importante obra narrativa de la escritora cubana Mayra Montero (La Habana, 1952). En él doce estudiosos de la literatura reúnen sus textos gracias a la idea de los críticos Madeline Cámara y Kevin Sedeño. La narrativa de Mayra Montero, su título, es una de las novedades editoriales de Aduana Vieja (Valencia). Exhibe en su portada la obra Always Scherrer, de la artista cubano-saudí Latifa Al-Sowayel, y con él se inaugura la colección Escrituras peligrosas que dirigirá la propia Cámara." Esto escribió William Navarrete en El Nuevo Herald y se puede leer en su blog Cuba al pairo.

La isla que no se repite o La mujer de Antonio

Pero La isla que se repite estaba allí, en esa copia sin fecha, casi intemporal, para ser citada casi como dogma en todas las investigaciones sobre la cultura del Caribe. El hecho me desconcertaba y me enorgullecía a la vez, pues era el único libro cubano suficientemente conocido y en verdad leído en la ciudad. La fuente principal del asombro, que en lo más íntimo era causa de cierta sensación de vergüenza, se debía a qué cómo había podido ignorar yo la obra de un coterraneo tan influyente y mentado por los otros.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO DE MARCA INTERNACIONAL


Wednesday, 18 de June de 2008


El Seminario Formación de Directivos Universitarios en Gestión de la Información y el Conocimiento, celebrado los días 28, 29 y 30 de mayo en la Biblioteca Luis Ángel Arango, por convocatoria del Departamento de Biblioteca de la Fundación Universitaria del Área Andina, dirigido por Olga Mercedes Ortega, dejó abierto un espacio de formación denominado Cátedra de Gestión de Información.


Los conferencistas encargados de compartir sus experiencias con los participantes fueron: Fernando Martín Rubio (Universidad de Murcia, España), Jenny Marcela Sánchez Torres (Universidad Nacional de Colombia) y Maritza García González (CEDITUR, Formatur Camagüey, Cuba). El evento contó a la vez con el patrocinio del ICETEX y de la empresa E-Tech Solutions, así como con el apoyo de la alta dirección de la Fundación en cabeza del señor rector nacional Fernando Laverde Morales y de diversos colaboradores entusiastas de las áreas administrativas.


El cierre del seminario quedó en manos de participantes representativos, que resaltaron los retos de las organizaciones universitarias para implementar procesos exitosos en estos campos. Este evento académico, realizado con la participación de directivos y docentes de varias universidades de la ciudad, que expresaron su motivación a seguir profundizando en estos temas, nos deja importantes enseñanzas sobre el papel relativo de la tecnología en las organizaciones y la importancia de organizar sistemas de gestión de la información y el conocimiento, vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva, que contribuyan a la toma acertada de decisiones, además de poner de relieve el papel que les corresponderá en este proceso a las bibliotecas universitarias

Texto: Kevin Sedeño Guillén,Coordinador Departamento de Biblioteca
Fotografía: Iván F. Gómez , Audiovisuales

RECONOCIDA PUBLICACIÓN AREANDINA EN EL NUEVO HERALD

Thursday, 26 de June de 2008



Desde un poco antes de asumir su condición de estudiante de Literatura de la Universidad Nacional de Colombia, nuestro actual coordinador del Departamento de Biblioteca de la Institución, Kevin Sedeño Guillén, inició el proceso de investigar sobre la obra de la escritora cubano-puertorriqueña Mayra Montero, quien es, además de narradora, una periodista reconocida, que mantiene una columna permanente en la prensa de San Juan de Puerto Rico, ciudad donde reside.


Fue, entonces, cuando algunos colegas, quienes venían trabajando sobre esta autora desde distintas partes del mundo, empezaron a contactarse entre sí. Más adelante, con el fin de elaborar una antología crítica, lograron recopilar una serie de ensayos en torno a ella y se publicó La narrativa de Mayra Montero: Hacia una literatura transnacional caribeña (Valencia, España: Editorial Aduana Vieja, 2008), de la que es coeditora junto a Kevin, la profesora Madeline Cámara, de University of South Florida. Con la elaboración de este libro, Kevin ha logrado coordinar una red académica informal que tiene lazos que salen de Bogotá a Cartagena de Indias, San Juan de Puerto Rico, La Habana y, en los Estados Unidos, del estado de Washington a New York, entre otras ciudades del continente.


Y es por la publicación de este libro que se reconoció a Kevin Sedeño el pasado 8 de junio en el periódico El Nuevo Herald, que es la versión en español del Miami Herald. En esta edición apareció una amplia reseña sobre el libro mencionado, elaborada por el escritor cubano William Navarrete, residente en París.


Al respecto Kevin afirmó: “La Institución es reconocida por la producción académica y estamos hablando de una publicación internacional donde todos los colaboradores son profesores universitarios en los Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico, es decir, que se está vinculando el nombre de la Fundación Universitaria del Área Andina con profesores latinoamericanistas que están dispersos por un territorio geográfico muy amplio”. Es por esto que felicitamos hoy a Kevin y agradecemos su colaboración con las publicaciones de la Institución y por permitir se resalte una vez más el nombre de la Fundación.

Redacción: Sofía Lorena Cáceres Contreras
Entrevista: Alexandra Martínez Ávila Oficina de Divulgación y Prensa

Seminario "Por qué, cómo y qué leer: Estudios Literarios-Textos-Estudios Culturales"



Bogotá D.C., 24 de Julio de 2008 –Agencia de Noticias UN– ’Por qué, cómo y qué leer’ fue el título que estudiantes de Literatura, liderados por la profesora Alejandra Jaramillo, le dieron a la conferencia que realizaron este miércoles, desde las 10 de la mañana hasta las cinco de la tarde.

“Se tituló por qué, cómo y qué leer pensando en que realmente la lectura de los textos literarios y de los objetos sociales y culturales se tiene que reposicionar en función de unas problemáticas sociales que tienen hoy al mundo al borde de un colapso y la literatura no puede desconocer esas problemáticas”, argumentó Kevin Sedeño, estudiante de Literatura.

Este panel se desarrolló en el marco de la celebración de los 20 años del Departamento de Literatura y tuvo como escenario el Salón Oval del edifico de Posgrados de Ciencias Humanas, que vio colmado su aforo.

“Bajo la convocatoria del curso de Teoría Literaria IV, organizado por la profesora Alejandra Jaramillo, nos vimos incitados a retomar la problemática de los estudios culturales, porque la profesora rompió con un canon cuaternario que tenía la enseñanza de la teoría literaria en el departamento. Desarticuló la oferta académica de ese curso dando cabida al tema de los estudios culturales, lo que propició que convocáramos este panel que también contó con el apoyo del Departamento”, concluyó Sedeño, quien además estuvo a cargo de la moderación.

Dos años atrás se realizó un primer panel que se tituló ¿Estudios literarios vs. Estudios culturales? el cual generó enfrentamientos académicos sobre el tema, aseguró Sedeño.

En esta oportunidad, los panelistas fueron Bruno Mazzoldi, Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Javeriana; María Piedad Quevedo, Profesora-investigadora del Departamento de Literatura de la Universidad Javeriana; Wilmer Villa, Magíster en Investigación Social Interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, e Iván Padilla, Director del Departamento de Literatura de la Universidad Nacional.

(Fin/ncg/feb)

N° 545